75 años: Rita Ferschweiler, SP

(Hermana Mary Laureen)

  Hna. Rita Ferschweiler La Hermana Rita Ferschweiler lleva desafiando las expectativas desde el día en que nació en St. El médico no esperaba que viviera, pero su abuela se quedó con Rita hasta que se hizo fuerte. Este año, Sor Rita cumple 100 años y 75 como Hermana de la Providencia. Era la hija mayor de la granja familiar cerca de Gervais, en el valle de Willamette, y ha pasado su vida cuidando de los demás en la enfermería, la administración hospitalaria y la atención pastoral. La Hermana Rita cree que su longevidad es un regalo de Dios. «He tenido una salud excelente toda mi vida. He trabajado en muchos hospitales, pero nunca he sido paciente». Ya no se sube a los árboles a recoger fruta para las hermanas, pero cada día hace ejercicio, camina un kilómetro y medio si el tiempo lo permite, sube por las escaleras en vez de coger el ascensor y elige una manzana en vez de un donut. Conoció a las Hermanas de la Providencia mientras trabajaba en el Hospital St. Vincent de Oregón, tras graduarse en la Academia Mount Angel y trabajar en la granja y en una fábrica de conservas. Ingresó en la comunidad religiosa en 1943, hizo el noviciado en Mount St. Vincent, en Seattle, y emitió los primeros votos en noviembre de 1944. Tras formarse en el Hospital St. Elizabeth de Yakima (Washington), trabajó principalmente como enfermera médico-quirúrgica en Seattle, Fairbanks y Anchorage (Alaska) y Yakima. Se licenció en enfermería en la Universidad de Seattle y luego cursó un máster en administración de servicios de enfermería en la Universidad de San Luis. La Hermana Rita llegó al hospital más antiguo de Portland, St. Vincent’s, como enfermera en 1956 y luego fue directora de los servicios de enfermería. Tras convertirse en su administradora en 1964, dirigió la construcción y el traslado al nuevo hospital y centro médico de St. Vincent, con 451 camas. Dejó St. Vincent en 1972, siendo la última Hermana de la Providencia en ejercer como administradora de un hospital de Portland. Ejerció su ministerio en el Hospital San Pedro de Olympia (Washington), en el Monte San Vicente de Seattle y, más tarde, en el Consejo Provincial. Con el tiempo regresó a Portland, donde vivió en el campus del Providence Portland Medical Center y continuó su labor de voluntariado con pacientes, participando en juntas directivas y leyendo libros para personas con discapacidad visual. La hermana Rita se trasladó a la residencia St. Joseph de Seattle en otoño de 2011. En 1971, The Oregon Journal la nombró una de las diez mujeres más destacadas de Oregón. Pero su alegría proviene de las relaciones y de ayudar a los demás, incluida la lectura diaria a la hermana Inez Arkell o a otras personas con problemas de vista. Disfruta viviendo con las hermanas y se alegra de que le quede un hermano, un hermano de Mount Angel que vino a Seattle para celebrar su cumpleaños.      

La Hermana Rita cree que su longevidad es un regalo de Dios. «He tenido una salud excelente toda mi vida. He trabajado en muchos hospitales, pero nunca he sido paciente».