Tres Hermanas de la Providencia fueron enviadas a experiencias internacionales en la madrugada del lunes 23 de septiembre, en la capilla del Monte San José, en Spokane. Las hermanas Annette Seubert y Vilma Franco fueron bendecidas, abrazadas y se les ofrecieron buenos deseos mientras se preparaban para viajar a El Salvador. La hermana Sue Orlowski fue enviada en misión a Chile. Para la hermana Vilma, la experiencia del ministerio en El Salvador es también un regreso a su tierra natal. Para la Hermana Annette, la experiencia intercultural en El Salvador cumple un sueño de mucho tiempo de formar parte de la misión Providencia que comenzó allí en 1995. Y la Hermana Sue ha estado repasando su español en preparación para una experiencia intercultural que incluye el trabajo con niñas adolescentes en el orfanato de Valparaíso, Chile. La oración de apertura de la ceremonia de envío de misioneros fue la siguiente:
«Dios creador, nos reunimos este día para pedir tu bendición sobre el ministerio de servicio de nuestras hermanas. Tú nos enseñaste que la fe sin obras está muerta, así que con amor y esperanza confiamos a nuestras hermanas la misión a la que las llamas en este momento. Que sean fortalecidas por tu Providencia. Abre sus corazones y sus mentes a la guía de tu Espíritu para que reconozcan las oportunidades de bien que se les presentan. Que el tiempo que pasemos juntos sea beneficioso para cada uno de nosotros y para todas las personas a las que servimos, reforzando nuestro sentido de llamada a tu servicio. Que vivifique y refresque nuestros espíritus y nuestro compromiso con nuestro ministerio. Amén».
Las hermanas Annette Seubert y Vilma Franco fueron bendecidas, abrazadas y se les ofrecieron buenos deseos mientras se preparaban para viajar a El Salvador. La hermana Sue Orlowski fue enviada en misión a Chile.
Algunos de los asistentes al envío ofrecieron sus propias reflexiones sobre los viajes de las hermanas. La hermana Mary Wilson señaló que «el mundo se ha hecho mucho más pequeño» con la adopción por parte de la congregación de lo que se conoce como las «3 Is»: internacional, intergeneracional e intercultural.
La hermana Rosa Sen Nguyen dijo que cuantas más hermanas se marchan para vivir experiencias interculturales, «más se vive la realidad», pero añadió que no fue fácil ver marchar a tres hermanas de su propia casa. «Mi gran deseo para vosotros es que lleguéis con todo vuestro ser abierto a recibir lo que Dios quiera daros allí», dijo en español la hermana Marisol Àvila, que fue interpretada por la hermana Kathryn Rutan. Que Dios bendiga y proteja a todas estas hermanas en su misión en nombre de la Providencia.