Algunas mujeres oyen claramente el llamado de Dios.
Tú puedes estar siendo llamada si sientes estas emociones:
- El amor de Dios que se manifiesta en el deseo de dar nuestra vida como un testigo del enorme amor de Dios por todas las personas.
- El deseo de vivir una vida simple
- Una capacidad de relacionarse con una variedad de gente, de ser feliz sola o en un grupo
- Alegría de servir a otros en cualquier lugar o parroquia
- Generosidad
- La capacidad de escuchar a otros y aceptar dirección cuando es necesario
- El deseo de amar expansivamente en lugar de la necesidad de tener una relación íntima con una persona
- El deseo de crecer en unión con Dios a través de la oración y servicio a los necesitados.
Uso con el permiso de St. Anthony Messenger Press