Hermanas de la Providencia, Provincia Mother Joseph, Respuesta a las injusticias raciales

Tenemos el corazón roto por las recientes muertes sin sentido de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y otras innumerables vidas negras segadas por actuaciones policiales erróneas y otros actos de violencia racial. También reconocemos el dolor inimaginable de todos nuestros vecinos negros que sufren discriminación y acoso; desigualdades en materia de riqueza, salud y vivienda; y otras denegaciones de derechos y dignidad. Es atroz y vergonzoso que esto continúe en 2020.

Este ha sido un periodo especialmente doloroso de trauma y duelo. para las comunidades negras: de la pandemia a la crisis económica, pasando por esta última serie de ataques. Como Hermanas de la Providencia, nuestra vocación es caminar en compasión con los que sufren, para cuidar a los marginados y no escuchados, abogar por la justicia social y ser el rostro de la Providencia. para todo el pueblo de Dios. A nuestros vecinos negros, oímos sus gritos, y al le prometemos nuestro apoyo, también reconocemos que el cambio empieza por las personas como nosotros.

Hacemos un llamamiento a toda persona privilegiada para que comience o persista en el difícil tarea de autorreflexión y examen de conciencia sobre nuestro papel en la sociedad. contribuir a acciones y sistemas racistas, por muy bienintencionados o involuntarios que puedan ser. Como religiosas, pedimos la gracia de nuestras hermanas y hermanos de color mientras reflexionamos, aprendemos y despertamos a las posibilidades.

En invocamos a Nuestra Madre de los Dolores para que consuele a las familias afligidas y amigos de George, Breonna, Ahmaud y todas las víctimas de la injusticia racial. Nosotros rezar por la iluminación y la curación de nuestra nación. Y pedimos a Dios que abra nuestras ojos y corazones a nuestra sagrada conexión humana para que todos podamos ser transformado.

En colaboración con miles de hermanas católicas a través de la Leadership Conference of Women Religious (LCWR), así como con el Intercommunity Peace & Justice Center y otras organizaciones ecuménicas e interreligiosas, nos solidarizamos con todos los que se han visto afectados por el racismo. Nos unimos a la LCWR en la declaración: «Ha llegado el momento de actuar con valentía y decisión. Nos comprometemos a alzar nuestras voces y a actuar ahora para acabar con esta lacra, que nos ha costado tan cara. Ya es hora de desmantelar el privilegio blanco y volver a dedicarnos a construir la comunidad amada de Dios.»

Foto de Julian Wan en Unsplash