70 años: Rita Bergamini, SP

Hermana Marie Carmen

Sr. Rita Bergamini
Sentada a la mesa en su habitación de la Residencia San José de Seattle, la Hermana Rita Bergamini mira por la ventana. Contempla el hermoso árbol del otro lado de la calle y reflexiona sobre las múltiples facetas de la belleza que ha presenciado a lo largo de los años: los nuevos comienzos de la primavera, el calor y el crecimiento del verano, la madurez del otoño y la eterna esperanza del invierno. Le recuerda a su propia vida.

Los nuevos comienzos de la primavera. La última de nueve hermanos, Sor Rita nació en Martinez, California, de los inmigrantes italianos Maximillian y Adalgiza (Lambruschini) Bergamini. La familia se enriqueció con el disfrute del arte, la música y la naturaleza. Tras graduarse en el instituto, la Hermana Rita asistió al Providence College of Nursing de Oakland, California, donde se estaban plantando las semillas de su vocación. Tras graduarse y cursar un año de enfermería, ingresó en las Hermanas de la Providencia. Hizo la primera profesión de votos en 1945 y recibió el nombre de Hermana Marie Carmen en religión.

El calor y el crecimiento del verano. Después de profesar sus votos, la Hermana Rita sirvió en el Hospital St. Vincent de Portland, Oregón, y en el Hospital St. Elizabeth de Yakima, Washington. Fueron experiencias difíciles. Tuvo que tomar decisiones difíciles sobre el terreno. También fue directora de la Escuela de Enfermería del Hospital St. Mary de Walla Walla, Washington; directora de la Unidad Clínica del Hospital Providence de la Universidad de Seattle; consejera provincial y secretaria provincial. En 1972, Sor Rita creó los archivos permanentes de la provincia. Durante 25 años, fue la guardiana de la memoria de la provincia. Obtuvo varios títulos: una licenciatura en educación de enfermería por la Universidad de Seattle, un máster en educación de enfermería por la Universidad Católica de Washington, D.C., y un doctorado en educación por la Universidad de California, Berkeley.

La madurez del otoño. Es la estación en la que los árboles se tiñen de bellos colores. Del mismo modo, la sabiduría llega con la edad. La hermana Rita ejercía un ministerio activo y lleno de fe, y se había hecho sabia. Se retiró del ministerio activo en 1991. Se mantiene activa en el ministerio de divulgación recogiendo donativos para Providence Regina House. También participa en las actividades de la Residencia San José y disfruta con el arte, la música y la naturaleza.

La eterna esperanza del invierno. El árbol está desnudo y fuera hace frío y llueve. Afortunadamente, Dios ha puesto la eternidad en nuestros corazones. La Hermana Rita sabe que, aunque sus padres, todos sus hermanos y muchos amigos de la comunidad ya han fallecido, algún día se reunirá con ellos.

La hermana Rita sigue contemplando el árbol. Comprende que todas sus experiencias vitales se deben a nuestro Dios providencial, que la ama, la guía y la sostiene. Todo en su vida está completamente en manos de Dios. A través de la oración y la devoción, la Hermana Rita elige responder con amor a los cambios en las estaciones de su vida. Está profundamente agradecida por todo.