La Hermana Marie-Claire Soucy responde ciertamente a la definición de ciudadana del mundo. Nacida en Lowell, Massachusetts, en 1938, en sus 60 años como Hermana de la Providencia ha vivido en Yakima, Spokane y Seattle, Washington; en Montreal, Quebec; en Comodoro Rivadavia, Córdoba y Buenos Aires, Argentina; en Orlandia, Brasil; en Etam Kuma y Koudandeng, Camerún; y en Rendel, Les Cayes, Sucrerie Henry, y su residencia actual de Limonade, Cap Haitien en Haití.
La Hermana Marie-Claire siente que ha nacido para ser misionera en un país extranjero, sirviendo a los demás mientras aprende a adaptarse a sus culturas y lenguas. «Es una llamada que se tiene o no se tiene», ha dicho. «Las Hermanas de la Providencia deben ir a lugares donde nadie quiere ir».
Haití, donde pasó la mayor parte de sus años de ministerio, es uno de esos lugares. La pobreza, el desempleo, el analfabetismo, la desnutrición y las enfermedades son intensos. Pero amaba su ministerio allí, y especialmente a la gente, «que carece de bienes materiales, pero es rica en cosas espirituales».
¿Cómo llegó de Lowell (Massachusetts) a Haití? Marie-Claire asistió a la escuela primaria y al instituto St. Joseph, donde recibió clases de las Monjas Grises de la Cruz. Ingresó en esa comunidad religiosa, pero la abandonó al final del noviciado, y más tarde conoció a los Oblatos de María Inmaculada, un instituto laico de su parroquia natal de San Juan Bautista. Ingresó en el instituto y fue enviada en su primer viaje misionero a Hamilton, Texas.
«En aquel momento, no tenía ninguna preparación como enfermera», recuerda. «Trabajé en un pequeño hospital pasando por diferentes secciones: laboratorio, rayos X, quirófano, etc. Una de las oblatas con las que vivía era enfermera. Se dio cuenta de que tenía aptitudes para ser enfermera».
Después de un año en Hamilton, Texas, la Hermana Marie-Claire fue enviada a Montreal para estudiar enfermería con las Hermanas de la Providencia en el Hospital del Sagrado Corazón. Tras su graduación, recibió la aprobación para ingresar en las Hermanas de la Providencia en 1961.
Hermana Marie-Claire profesó sus primeros votos como Hermana de la Providencia en 1963, y luego partió a Cuernavaca, México, para aprender español. De camino a la misión de Comodoro Rivadavia (Argentina), visitó a las Hermanas de la Providencia de Chile. Sor Marie-Claire hizo sus votos perpetuos en Canadá en 1968.
En 1975 fue enviada a Camerún, África, donde trabajó como enfermera directora en una clínica en la sabana, donde no había médico. También ejerció de comadrona y atendió más de 1.000 partos. Allí permaneció tres años y en 1978 partió hacia Haití. Su largo ministerio en Haití incluyó funciones de enfermera, médico, secretaria del obispo y veterinaria.
Tras décadas de servicio en el extranjero, la Hermana Marie-Claire se jubila en la Residencia San José de Seattle.