60 años: Susanne Hartung, SP

(Hermana Joel)

Hna. Susanne Hartung

«Mi sentimiento de gratitud y agradecimiento es indescriptible», declaró la Hermana Susanne Hartung, tras haber superado recientemente una enfermedad que puso en peligro su vida. «Mi enfermedad ha sido una bendición porque veo la vida de otra manera. Cada mañana me levanto agradecida. Mi vida, aunque llena, no es estresante porque la veo de otra manera. Se trata de relaciones, no de tareas que completar».

Nacida en Portland, Oregón, la menor de seis hermanos, Susanne conoció a las Hermanas de la Providencia cuando era mayor y atendía a niños de 3 años en el Providence Portland Child Center. Ingresó en 1957 en Mount St. Vincent, Seattle, hizo su primera profesión en 1959 y se matriculó en el nuevo Colegio de Formación de Hermanas. Es licenciada en ciencias, tiene un máster en psicología y orientación, estudios de máster en historia y teología, y ha realizado estudios de doctorado en teología y ética en la Universidad de Lovaina (Bélgica).

Durante 25 años, la hermana Susanne enseñó en escuelas católicas de Vancouver, Seattle y Olympia (Washington), Anchorage (Alaska) y Burbank (California). Fue profesora de último curso y consejera y pastora universitaria en el instituto Providence de Burbank, y después administradora académica en el instituto católico Eastside de Bellevue, Washington.

En 1987 comenzó 31 años en la atención sanitaria en misión y ética en el Providence Seattle Medical Center (ahora Swedish), a lo que siguió la junta directiva del Providence Health System. Joseph Health (PSJH), encargada de mantener la misión y la cultura de las Hermanas de la Providencia y las Hermanas de San José de Orange.

Desarrolló el programa de embajadores de misiones, trabajando con seis socios de Seattle que ayudan a las personas sin hogar: Union Gospel Mission, Tukwila School for kids at risk, Joseph House, Des Moines Food Bank, Hope Place, Mother Joseph Farm y Providence Regina House. «Nuestro trabajo con los sin techo da a nuestros cuidadores la oportunidad de tocar a los pobres y ser tocados por ellos».

Forma parte del profesorado del programa Providence St Joseph Health que marca la dirección de los líderes, y trabaja con todos los equipos directivos para reforzar su compromiso con la misión, los valores y el patrimonio.

El punto culminante de su año jubilar fue un viaje médico-quirúrgico a Guatemala, para atender a los más pobres entre los pobres en un lugar que carece de sistema sanitario. «Agradecí mucho tener la energía y la salud para trabajar las 12 horas diarias». Se sintió profundamente conmovida por las personas que conoció: los 50 miembros del equipo que trabajaban y los pacientes a los que atendían y sus familiares.

«Estoy muy agradecida de celebrar mi 60º Jubileo coincidiendo con el 175º aniversario de la fundación de las Hermanas de la Providencia». También se siente bendecida por «el extraordinario amor y apoyo» de su numerosa familia, su comunidad de hermanas y sus amigos.

 
 
 

«Mi enfermedad ha sido una bendición porque veo la vida de otra manera. Cada mañana me levanto agradecida. Mi vida, aunque llena, no es estresante porque la veo de otra manera. Se trata de relaciones, no de tareas que completar».