Hermanas de todo el mundo se reunieron en Santiago de Chile a principios de verano para celebrar el 170 aniversario de la llegada de la Madre Bernarda Morin a esa nación sudamericana.
Gran parte del ministerio actual de las Hermanas se centra en la educación y los estudiantes desempeñaron un papel importante en todos los actos. Una espectacular noche de música, representaciones teatrales y bailes tradicionales dio comienzo a la celebración en el Teatro Oriente de Santiago.
Otras representaciones y almuerzos se celebraron en colegios e iglesias de Valparaíso, donde la Madre Bernarda y sus compañeras llegaron por primera vez, y en Linares, una comunidad agrícola a unos 300 kilómetros al sur de Santiago.
Desde la llegada de las primeras misioneras, las Hermanas también han creado hogares de acogida, residencias, hospitales, residencias de ancianos y parroquias.

Inglés y música
Alumnos desde preescolar hasta bachillerato participaron en una celebración en el Colegio Providencia, en la comunidad agrícola de Linares, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago. Muchas de las alumnas del colegio femenino estudian inglés y estaban ansiosas por practicar con las hermanas visitantes.
La música y la danza son una parte importante del plan de estudios y los alumnos interpretaron varios números, incluido uno en el que tres niños de preescolar vestían hábitos de la época. Incluso durante el almuerzo, los estudiantes ofrecieron una serenata a los visitantes con una interpretación de violín y luego obsequiaron a los asistentes con galletas caseras.

Jóvenes y mayores
En Valparaíso, niños del Jardín Infantil Providencia y ancianos del Hogar de Ancianos Providencia, ambos apadrinados por las Hermanas, participan en la celebración de la Misa en el Corazón de María. Adultos y niños se vistieron con hábitos y ropas de época creando un ambiente festivo y alegre. La parroquia se encuentra a pocas manzanas del lugar en el que la Madre Bernarda y sus compañeras desembarcaron para iniciar su misión.
El personal y la residencia de la residencia recibieron a las Hermanas para almorzar, guiaron con entusiasmo las visitas a las instalaciones y representaron una pequeña obra de teatro mezclada con una divertida demostración de algunas de sus rutinas de fisioterapia.


En el corazón de Chile
La celebración culminó un sábado, cuando alumnos y amigos de las Hermanas de Providencia se reunieron en la Catedral Metropolitana de Santiago para celebrar una misa. Los niños portaron pancartas de su escuela y permanecieron al pie del altar durante toda la celebración. La multitud que se agolpaba en el interior de la catedral de inspiración gótica se extendió hasta la magnífica Plaza de Armas, donde tuvieron lugar muchos acontecimientos significativos de la historia de Chile.

El cardenal arzobispo Celestino Aós Braco fue el celebrante principal y concelebraron sacerdotes de todo el país.