Esta semana la Hna. Rosalie Locati, SP, se jubila tras 22 años de servicio al Providence Sacred Heart Medical Center y a nuestra región INWA. La Hna. Rosalie celebrará su 60º jubileo a finales de este mes y su 80º cumpleaños el próximo mes de febrero. Todos somos muy afortunados de haber contado con su presencia llena de alegría, como modelo de una vida dedicada al servicio de los demás.
El legado que deja en Spokane es notable. Todos los departamentos recibieron su atención o sus oraciones a lo largo de los años. Utiliza su voz para abogar incesantemente por los marginados, asegurándose de que cumplimos nuestro compromiso de atender a todos, pero prestando especial atención a los pobres y vulnerables. Seguirá formando parte de un par de juntas directivas de Providence, como recordatorio tangible de nuestros compromisos y raíces, fieles a Dios Providente.
Como suele decirnos Sor Rosalía, «hoy es mi día favorito». El cartel de la foto de arriba cuelga en la sala de conferencias recién bautizada de las oficinas de la Fundación INWA Providence en el campus del SHMC. Nos recuerda que cada día es un regalo de Dios, que debemos utilizar según nos guíe la divina Providencia. Está preparada para lo que venga, segura de que sigue sirviendo con sus oraciones, llevando en su corazón todo nuestro bienestar.
Al contemplar nuestros ministerios locales sin una Hermana de la Providencia activa en medio de nosotros, miramos a todos y cada uno de los cuidadores que llevan la misión y nuestros valores en sus corazones y en sus manos, viviendo nuestro compromiso de ser el amor sanador de Dios para los demás. Porque esta responsabilidad nunca fue sólo de Sor Rosalie, sino una promesa que todos hacemos de conocer, cuidar y facilitar el camino de los demás. Depende de todos nosotros escuchar y ser fieles a la llamada de Dios para ayudar a los demás a sanar a través de nuestro servicio compasivo. Al despedirnos esta semana, ofrezcámosle esta oración y bendición especiales.
Dios providente, te pedimos tu bendición de manera especial al enviar a la Hna. Rosalie a la jubilación, seguros de que su presencia compasiva nos cambiará para siempre. Que honremos su servicio con el nuestro, comprometiéndonos a ser el amor sanador de Dios para los demás. Al dejar el ministerio activo le deseamos una vida abundante, sabiendo que sigue escuchando Tu llamada y compartiendo Tu abundante amor a este mundo. Amén.
Escrito por Kellie Durgan, Jefa del Ministerio de Misiones, PSJH. Gracias.