Hermana Soledad Agdan
Sor María Lourdes Cleto, de 85 años, Hermana de la Providencia desde hacía 59 años, falleció el 13 de enero de 2021 en la Residencia San José de Seattle.
Sor María Lourdes Cleto nació en Manila, Filipinas, el 16 de junio de 1935, de Everarado y Anatalia Cleto, con el nombre de Soledad al nacer. Era la menor de seis hermanos. La Hermana María Lourdes pasó su vida conectando su energía y sus talentos para dar lo mejor de sí misma a la tarea que tenía entre manos, ya fuera en el aula de una escuela parroquial, en una parroquia, en una reserva de nativos americanos, en la capilla de un hospital o como miembro de un equipo vocacional.
En 1960, Sor María Lourdes se hizo postulante de las Hermanas de la Providencia, novicia en 1961, hizo su primera profesión en 1963 y sus votos perpetuos en 1968.
Graduada por el College of Great Falls (Mont.) en 1969, la Hermana María Lourdes pasó 15 años como maestra de escuela parroquial, sirviendo en aulas de DeSmet, Idaho; Great Falls, Mont.; Spokane; Missoula, Mont.; y Walla Walla, Wash. Le encantaba enseñar en primaria, especialmente los cinco años que pasó con los niños nativos americanos de la tribu Coeur d’Alene en la reserva de DeSmet. Inspirada por su ministerio con los niños nativos americanos, la Hermana María Lourdes visitó hogares en la Reserva India Sioux en Dakota del Sur, a 10 minutos de Wounded Knee (1976-78).
Tras inscribirse en el programa de capellanía del Centro Médico del Sagrado Corazón de Spokane, encontró el deseo de su corazón como único miembro del personal a tiempo completo de la parroquia de San Eduardo de Seattle (1979). Allí sirvió con el padre Joseph Tyson, hoy obispo Tyson de la diócesis de Yakima, durante 24 años. Como asistente pastoral, fue responsable de la extensión y del programa RCIA, así como directora de San Vicente de Paúl y de tres grupos de la Legión de María. Le gustaba especialmente comprometerse con la comunidad filipina de la parroquia. Después de dejar la parroquia de San Eduardo, pasó a formar parte del equipo vocacional de las Hermanas de la Providencia, organizando retiros para jóvenes adultos.
A la hermana María Lourdes le encantaba bailar en cuanto tenía ocasión, además de tocar el piano, ver películas y salir con los amigos.
Sor María Lourdes está precedida en la muerte por sus padres; sus hermanos: Constancio Cleto, Ernesto Cleto, Alfonso Cleto y Ricardo Cleto; y su hermana Gloria Sual. Le sobreviven sus cuñadas Gloria Cleto y Grace Cleto; muchas sobrinas, sobrinos y sobrinas nietas cariñosos; y las hermanas de su comunidad.
Las contribuciones en memoria pueden hacerse al Fondo de Jubilación de las Hermanas de la Providencia, 1801 Lind Ave. SW, M1-C; Renton, WA 98057. Para firmar en el libro de recuerdos de Sor María Lourdes, visite el sitio web de Bonney-Watson Funeral Home en bonneywatson.com.