Un ritual marca el cierre de la unidad sanitaria del Monte San José
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Los nombres sonaron espontáneamente durante varios minutos en la capilla de Mount St. Joseph, en Spokane, la tarde del 28 de enero. Los reunidos recordaban a quienes vivieron o ejercieron su ministerio en la unidad de asistencia sanitaria de la cuarta planta del edificio desde 1957. Las letanías reflexivas del nombramiento imprimieron una profunda solemnidad al ritual que marcaba su clausura. En enero, la última hermana que quedaba en Mount St. Joseph, la hermana Claire Bouffard, hizo la transición a SJR. Su traslado se produjo poco después del de las hermanas Jeannette Parent y Dorothy Zimny. Aunque han dejado su hogar en Spokane, se han reunido con otras hermanas que las precedieron en el lado oeste.
Esta noche, rendimos homenaje y reconocemos las Epifanías de vida y curación que han marcado la Unidad de Cuidados Sanitarios del Monte San José.
Estamos recordando y agradeciendo a Dios por la brillantez y las bendiciones que han acompañado a las hermanas y al personal en el espacio santo y sagrado que es la Unidad de Cuidados de Salud en Mount St.
Estamos celebrando las amistades que florecieron aquí y regocijándonos en el amor, la ternura y la compasión que fluyeron, día y noche, durante cincuenta y cinco años, en el lugar que es la Unidad de Cuidados Sanitarios de Mount St.
Estamos recordando y honrando a las muchas hermanas y otras personas cuyos últimos días en la tierra se vivieron aquí.
Recordamos y agradecemos a las hermanas que recientemente se trasladaron del Monte San José a la Residencia San José en Seattle.
Estamos honrando y agradeciendo a todos los que han servido en Mount St. Joseph como cuidadores, administradores, personal de apoyo y como miembros de los equipos de vida comunitaria … tantas personas, tantos momentos de gracia y bondad, tantas Epifanías que se han vivido.
Al término del ritual, el Padre Malnar, acompañado de un pequeño número de hermanas y empleados, se dirigió a la cuarta planta para bendecir el espacio por todos los que allí estuvieron presentes en el pasado y por los que lo utilizarán en el futuro. La recepción que siguió, preparada por el personal dietético del Providence Sacred Heart Medical Center, fue una ocasión para abrazar a viejos amigos y compartir recuerdos de años pasados.