Escondido en la fachada de una tienda indescriptible, sin letreros ni adornos, hay un refugio que ofrece esperanza de una nueva vida a mujeres jóvenes y niñas que intentan escapar de la explotación sexual comercial (ESC), la prostitución y la trata con fines sexuales.
El Proyecto Génesis proporciona «los servicios necesarios a las supervivientes de la ESI y el tráfico sexual en un enfoque de tres fases que incluye refugio inmediato, educación, formación laboral y casas seguras a largo plazo. En última instancia, este amor, apoyo y cuidados llevarán a las mujeres hacia un futuro de esperanza», dice el sitio web de la organización.
Es una de las organizaciones sin ánimo de lucro que reciben ayuda del Fondo Emilie Gamelin para Misiones. El Fondo fue creado por primera vez por la Provincia de San Ignacio. La Provincia del Sagrado Corazón tenía un fondo de limosnas, pero no le había dado nombre. Cuando las dos Provincias crearon la Provincia Mother Joseph, aunaron sus esfuerzos y eligieron el nuevo nombre.
El fondo es un vehículo para distribuir dinero con fines benéficos y de justicia social, y en concreto realiza aportaciones a organizaciones y causas que ayudan a los pobres, trabajan por la justicia social y mueven al mundo hacia la paz. La financiación procede de las Hermanas de la Providencia, pero también se anima a otras personas a hacer aportaciones.
El Proyecto Génesis llegó por primera vez a la atención del Fondo a través de Elinor Alexander, Secretaria Provincial y parte del Equipo de Liderazgo de la Provincia.
«Una amiga me presentó a la organización porque sabía que me apasionaban estas causas», explica Elinor. «Después de visitarlos, me impresionó mucho cómo atienden a las mujeres que acuden a ellos».
Patrocinado casi exclusivamente por donaciones privadas (por ejemplo, el Fondo de Misiones y pequeñas recaudaciones de fondos), el Proyecto Génesis «sirve sin predicar y proporciona todo lo que el superviviente necesita».

Elinor empezó a colaborar como voluntaria a medida que iba conociendo la organización y, finalmente, presentó un taller sobre capacitación.
La labor del Proyecto Génesis impresionó tanto al equipo directivo que creó un fondo específico para organizar baby showers para mujeres embarazadas. Algunas mujeres afirman que nunca han presenciado tanto cariño y compasión como cuando se celebra su maternidad con una fiesta del bebé.
Detrás de la indescriptible fachada se esconde una gran cantidad de servicios en un espacio concurrido, pero de aspecto ordenado, que aprovecha al máximo cada metro cuadrado para ofrecer algún tipo de servicio. Las mujeres pueden formarse para ser baristas, un sólido trabajo de nivel inicial en el noroeste adicto al café. El personal está creando ahora un área de formación en cosmetología para ofrecer otro medio de empleo. En otras habitaciones hay ropa, comida y suministros básicos. Y, en esta era del vídeo, disponemos de un pequeño estudio para grabar y organizar programas de formación mensuales.
Además, el proyecto ofrece asesoramiento, apoyo contra el abuso de sustancias, clases de empleo y habilidades para la vida, oportunidades de prácticas remuneradas, transporte a citas médicas y al juzgado, asesoramiento jurídico gratuito y acceso a programas educativos como el de obtención del GED. Pero el aspecto más importante del centro de acogida es la seguridad que ofrece a las mujeres víctimas de la trata.