22 de octubre de 2019
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Ruth Palnick, voluntaria de Women’s Hearth en Spokane (Washington), ha sido elegida por las Hermanas de la Providencia para recibir el Premio Madre José 2009. Misionera durante las dos últimas décadas, Ruth ha aportado calidez, un oído atento y compañía a las mujeres del centro de acogida del centro de la ciudad. También ha sido una presencia reconfortante para los moribundos en su último viaje, ya que trabaja como capellán voluntaria para el Hospicio de Spokane.
El Premio Madre José se concede anualmente a una persona que «ejemplifique los valores y el coraje de la Madre José», la primera superiora provincial de las Hermanas de la Providencia en Occidente. Se presentó en una recepción en noviembre de 2009, en el Women’s Hearth de Spokane.
Women’s Hearth es uno de los proyectos de Transitions, un ministerio intercomunitario de Spokane patrocinado por cuatro congregaciones de religiosas. Una de sus empleadas, Mary Rathert, OP, propuso a Palnick para el Premio Madre José. El nombramiento decía, en parte, lo siguiente:
«La presencia compasiva de Ruth hacia todos y la dedicación total de su vida a la misión ejemplifican los valores de la Madre Joseph y de las Hermanas de la Providencia.
«Ruth es voluntaria a tiempo completo en Women’s Hearth, donde facilita un círculo de punto y ganchillo con las mujeres que se «dejan caer» por allí desde las calles de Spokane, en busca de algo de calor y pertenencia. Con su amabilidad y su capacidad de escucha, ayuda a las mujeres a adquirir un fuerte sentido de sí mismas y, a menudo, a encontrar el valor para dar pasos de gigante hacia el cambio en sus vidas. Cuando Ruth no está trabajando con el círculo de tejedoras, se la puede encontrar tocando el piano, dirigiendo un grupo de canto o escuchando en silencio y, a veces, rezando con alguna mujer en particular.»
A través de Missions Door, anteriormente conocida como Missions in America, Palnick ha sido voluntaria a tiempo completo durante los últimos 20 años, incluso en Honduras, donde vivió en un barrio rojo lleno de burdeles y trabajó como voluntaria en una clínica para enfermos de SIDA.
En 2007, Palnick fue elegido Capellán Voluntario del Año del Hospicio de Spokane. Ella misma vive con la enfermedad de Parkinson y diabetes, y ayuda a los moribundos a celebrar la vida con canciones, oraciones y risas.
«Ruth ejemplifica verdaderamente los valores de la Madre Joseph», escribió Rathert. «Toda su vida consiste en propagar la llama de la compasión, el valor y el servicio amoroso a los necesitados. Y hace todo esto con una sonrisa siempre en la cara, sin importar el tipo de dolor que pueda estar experimentando».